Por supuesto que no todas las cocinas tienen que ser como las de las revistas especializadas y exposiciones, que algunas veces pueden resultar un tanto frías o sin carácter.
También se puede abordar el diseño de una cocina desde un punto de vista más personal y con un poco de imaginación, para hacerla diferente a cualquier otra. Con un poco de gusto, unos cuantos muebles y unas repisas, son suficientes para empezar a armar un espacio con identidad propia.
En este caso, la cocina está compuesta por tres muebles bajos, entre ellos el de la placa de cocción con cajones y el fregadero con puerta, lavavajillas integrado con puerta de acero y superficie de trabajo también de acero inoxidable, con el fregadero integrado y un práctico grifo flexible y extraíble.
Las repisas con escuadras a la vista le dan un aire casero que contrarresta el modernismo de la campana cilíndrica. Al lado, no se desaprovecha nada en la columna con horno, microondas y vinoteca debajo.
El gran espacio abierto con el pequeño comedor, contribuye a hacer de este espacio, un lugar encantador. Vía Freshome.
