1. Decorando las paredes
Dependiendo del tamaño y el estilo de la cocina, se puede optar por fotomurales en una o varias paredes, en el frontal -preferiblemente escoger el lavable- e incluso combinarlos para que hagan juego con los laterales de la isla.
Además se puede hacer visualmente más amplio el espacio, poniendo un mural adecuado, en la pared conveniente.
2. Rejuveneciendo las puertas y frentes de los muebles
Hay estupendos vinilos para recubrir puertas y frentes de armarios, que pueden ser una solución efectiva para proporcionarle un aspecto más alegre a la actual, aunque esté en buen estado, para remozar la antigua o cubrir algunas imperfecciones.
Se puede aplicar a todo el conjunto o sólo en algunas puertas y combinarlas con fotomurales en una o más paredes. Éstos nuevos materiales vienen en infinidad de diseños y son además, una buena manera de proteger las puertas de rasguños o rozaduras.
3. Adornándola con cuadros y pósters
Si no queremos ser tan atrevidos, un cuadro o póster puede ser el toque elegante o divertido que le falta a la cocina. Si es un cuadro en lienzo o enmarcado, uno de buen tamaño le dará personalidad y carácter.
4. Con un toque simpático a la nevera
Tanto si el frigorífico es nuevo como si no, hay vinilos adhesivos muy fáciles de colocar, duraderos y resistentes a las manchas y a la humedad, que lo convierten en un elemento decorativo atractivo y original.
Para instalarlo, sólo hay quitar el papel del reverso de arriba a abajo gradualmente e ir presionando el material para eliminar las bolsas de aire, preferiblemente con una espátula. Y además, se pueden cambiar y reutilizar cuando quieras.
Y… a disfrutar de un ambiente renovado en nuestra cocina, sin gastar demasiado dinero.
Imágenes: Pixers
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Caro Soto
Creo que los estampados en las cocinas son horribles
Cce
Tienes razón, Caro, pero ya sabes; entre gustos y colores…
Saludos