Estos grandes ventanales son propicios para conformar un ambiente luminoso que da una sensación de gran amplitud y libertad. Y lo ideal es poder aprovechar las vistas cuando son casi idílicas como en este caso.
Se trata de un diseño de cocina abierta y minimalista para hacer un estupendo lugar, que además de cocinar, sirve para entretenerse y disfrutar de la compañía de la familia o los amigos.
Es un estilo de vida. Una manera sencilla y práctica de concebir la cocina de hoy.
Básicamente está compuesta por un par de islas y con los demás componentes empotrados en la pared. En la isla principal de 3 metros de largo, está ubicado el fregadero totalmente integrado en la encimera de cuarzo blanco y la placa de inducción con un extractor de encimera, casi como única opción posible dada la gran altura del techo.
Paralelamente se encuentra una segunda isla, con una barra de madera que hace las funciones de mesa de comedor, apoyada en un lateral y sobre un módulo de grandes caceroleros como los demás muebles bajos.
La sensación visual de los muebles empotrados a ras de la pared es inigualable. Allí se encuentran los hornos y frigorífico, gran espacio de almacenamiento y hasta un armario con una zona para el café y un fregadero auxiliar.
El modelo sin tirador con sistema gola combina perfectamente la claridad del blanco con la calidez de la madera de cedro de vetas verticales.
Es un proyecto de la empresa canadiense Ritchie Construction de Vancouver.
Vía/HomeAdore.
