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10 consejos que no se deben olvidar al reformar la cocina

La decisión de reformar la cocina no es cosa fácil, sobre todo si incluye hacer obras de albañilería, electricidad y carpintería entre otros oficios.

Una buena planificación con un presupuesto lo más detallado posible de lo que se quiere hacer, es el primer paso para poder tener unas semanas agitadas pero sin estrés.

Sin embargo, a veces se cometen errores al planificarla y luego ya es muy tarde para remediarlo. Algunas de las cosas que no se deben olvidar son las siguientes:

1. Tener una idea clara de lo que se va a hacer

Antes de iniciar cualquier reforma en la cocina, es necesario contar con un plano de planta con las medidas exactas de toda la estancia que se va a cambiar y una idea inicial de lo que se va a hacer.

Poco a poco se puede ir corrigiendo hasta lograr la que mejor se adapte a cada necesidad. Esto lo debe hacer un profesional como arquitecto, arquitecto técnico o diseñador de interiores.

Si ello implica tirar paredes, modificar instalaciones de agua y luz o mover puertas y ventanas, con mayor razón será indispensable para un buen resultado.

Improvisar cada día por falta de ese diseño previo, conlleva a innumerables errores que se reflejarán al final en mayores gastos y trabajos sin terminar.

Además, los materiales como azulejos, pintura, iluminación, puertas, entre otros y por supuesto muebles de cocina, encimera, electrodomésticos y un sinfín de pequeños detalles, hay que escogerlos antes de empezar para poder tenerlo todo previsto.

A pesar de que puede ser algo estresante, luego evitará muchos dolores de cabeza.

2. Tomar en cuenta el triángulo de trabajo

El triángulo de trabajo es la clave de toda disposición de una cocina. Debe diseñarse de manera que sea fácil el acceso a la placa de cocción, nevera y fregadero.

Si observas que es necesario caminar alrededor de una isla o sortear muchos obstáculos para llegar a cada una de esas zonas, seguramente el diseño no es el más apropiado.

3. Dejar suficiente superficie para trabajar

Los pequeños electrodomésticos colocados sobre la encimera, afean la cocina y reducen el espacio para trabajar, por lo que es recomendable buscarles un lugar para guardarlos, como por ejemplo un mueble de persiana de aluminio o una despensa.

Si estás pensando poner una columna con el horno y microondas a continuación de la bancada, toma en cuenta que se perderán unos 60 cm de espacio de trabajo, que pueden hacer falta para otras tareas.

A veces, un fregadero muy grande o con un gran escurridor, puede que sea cómodo pero deja poco sitio para la preparación de la comida.

4. Prever una buena organización de las zonas de actividad

Despensa, almacenaje, lavado y limpieza, preparación y el área de cocción son las zonas claves para una buena organización que ayude a ahorrar tiempo y esfuerzos. Lo ideal es que los componentes de cada sector estén próximos unos de otros para no hacer desplazamientos de más.

Por otro lado, también hay soluciones creativas que se pueden valorar, como colgar ollas y sartenes en alguna pared, o poner una barra debajo de los muebles altos para colgar cuchillos, cucharones y otros accesorios.

Deshacerse de objetos o aparatos que no se utilizan nunca, puede suponer sitio extra en la nueva cocina.

5. Escoger una buena iluminación

Si la iluminación no es buena, además del ambiente sombrío e incómodo que produce, impedirá ver claramente cómo se está preparando una receta y qué aspecto tiene.

No escatimes en las luminarias del techo. Además, unas luces de leds debajo de los muebles altos, son una buena forma de evitar las sombras que produce el propio usuario en la superficie de trabajo.

6. Respetar los espacios mínimos

Toma en cuenta todas las áreas de circulación al planificarla. De ello depende que sea eficiente en el día a día. Si observas que no se puede circular cómodamente desde el fregadero hasta la puerta de la cocina, tampoco habrá suficiente espacio para trabajar con seguridad en ella.

Si se trata, por ejemplo, de una cocina con isla, debes asegurarte de que hay al menos 90 cm de espacio libre para circular alrededor de ella y que hay suficiente espacio para abrir la puerta de la nevera, los cajones y armarios.

7. Elegir una campana extractora efectiva

El aire viciado y los olores de la cena anterior no son agradables y el vapor de agua y grasa que circula, pueden dejar marcas feas en tus paredes e incluso dañar tus aparatos y muebles.

Un buen sistema de extracción de acuerdo al tamaño y tipo de cocina es una magnífica inversión para evitar todo esto y mantener el aire limpio. También una salida de humos adecuada es esencial para que la extracción de la campana sea realmente efectiva.

8. Apostar por la calidad de los materiales

Trata de no renunciar a la calidad, especialmente en los artículos que se utilizan mucho. Una campana, o frigorífico, o una placa de cocción muy económicas, tendrán probablemente una vida útil corta y posiblemente tengas que gastar más dinero para reemplazarlos.

Lo mismo ocurre con los muebles de cocina. Compara la calidad de los materiales de las puertas, de los interiores, cajones y herrajes.

Si tienes un presupuesto reducido, puedes optar por cambiar solo los electrodomésticos más necesarios pero de buenas prestaciones, en lugar de cambiar todos pero de dudosa calidad.

Igualmente importante es escoger para el suelo y el revestimiento de las paredes materiales de reconocida calidad. Si es posible, de color a juego con el ambiente o neutro, con acabados que sean fáciles de limpiar y de mantener en buen estado.

Con los formatos grandes de cerámica o porcelánicos, se obtienen menos juntas y por lo tanto son más limpios y estéticamente más agradables, pero hay muchas otras soluciones para todos los gustos y bolsillos.

9. Optar por colores a tu gusto sin olvidar la armonía

Aunque para gustos, los colores, elegir los de la cocina no es fácil. Si se eligen demasiado atrevidos o sin ninguna armonía cromática, pueden llegar a pasar de moda rápidamente o ser una pesadilla diaria.

Igualmente, unos colores apagados y sin contraste, darán una sensación de cocina anodina y sin gracia. Debes tener en cuenta el suelo, la pared, los muebles, la encimera y los electrodomésticos, para lograr una estética equilibrada que sea agradable.

Los diferentes tonos madera y colores blancos son los más usados en los diseños contemporáneas. Pero sobre todo, la cocina debe agradarte a ti.

En este punto, el proyecto de la cocina debe estar definido y listo para ejecutarse.

10. No tratar de hacerlo todo uno mismo

El hágalo usted mismo está muy bien si se tiene habilidad, conocimientos, herramientas y tiempo para reformar la cocina. Puede ser interesante si no te importa saber cómo va a quedar, cuándo la vamos a terminar y cuánto nos va a costar todo al final.

Pero si no es así, ponerse en manos de técnicos, arquitectos o diseñadores profesionales es una sabia decisión para evitar muchos problemas y gastos adicionales.

Y mucha suerte!.


Todas las cocinas presentadas son de Febal.

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