Es frecuente que las cocinas pequeñas den una sensación de ahogo por la irremediable falta de espacio y colores poco adecuados y el momento de reformar la cocina es una buena oportunidad para hacer algo al respecto.
Una útil forma de lograr más amplitud visual es optar por un color claro como el blanco para muebles y encimera y revestimiento negro en la pared frontal, con lo que se obtiene claridad y al mismo tiempo, más profundidad al ambiente.
Si además el acabado es brillante, todavía mejor pues refleja la luz, como en esta estupenda cocina, donde se ha elegido un material estratificado blanco brillo con los cuatro cantos de aluminio macizo y Silestone Blanco Zeus.
Es una configuración lineal compuesta por una larga superficie de trabajo en una pared, con placa de inducción, campana decorativa plana de 90 cm, fregadero de acero inoxidable bajo encimera, lavavajillas y lavadora también de acero y se ha colocado el calentador en un mueble alto.
Enfrente, la zona de frigorífico, horno, columna despensa, escobero y el indispensable espacio para la mesa de comer diario. Una solución práctica y actual.
Es un proyecto de Cce