La precisión, la atención al detalle y el aprecio por las cosas buenas de la vida son cualidades que resaltan en esta espectacular cocina, que vale por dos. Inicialmente un espacio cerrado y pequeño, se ha convertido en un amplio espacio gracias a la incorporación de una habitación anteriormente poco aprovechada.
Entre sus características más destacables está la incorporación de una zona de trabajo adicional a la zona principal de la cocina, más sociable y amplia, aunque sin llegar a ser de concepto abierto.
En primer lugar destaca un mobiliario recto en color gris brillante con zona de cocción, campana, fregadero y lavavajillas integrado, con el interesante detalle de los espejos en el frontal de cada uno.
Enfrente, una isla con barra para 4 comensales, con detalles como el mármol sobre la encimera de cuarzo blanco, los exclusivos tiradores embutidos o las repisas de madera.
Al fondo, las tres columnas de madera de ébano con los hornos y cafetera, hacen de separador hacia los frigoríficos y al cómodo espacio de preparación y almacenamiento.
Es un diseño de Darren James y su equipo.