Esta cocina de diseño japandi transforma una zona cotidiana en un espacio sereno, luminoso y lleno de carácter en el corazón de Glasgow. El estudio KitCaboose Kitchen ha concebido un proyecto, donde la calidez del roble natural se funde con la pureza del Solid Surface HIMACS, logrando una atmósfera equilibrada entre sobriedad contemporánea y calidez atemporal.
El estilo japandi surge de la fusión entre el minimalismo japonés y la funcionalidad escandinava. Se caracteriza por las líneas limpias, los espacios despejados y una paleta de tonos serenos, en los que predominan materiales nobles como la madera y las superficies claras. Esta corriente de diseño busca el equilibrio entre la sobriedad zen y la calidez nórdica, creando ambientes simples pero acogedores, donde cada elemento cumple un propósito.
El objetivo desde el inicio fue crear un entorno funcional, ordenado y agradable que respondiera a las necesidades del día a día sin sacrificar elegancia. Para ello, cada decisión de diseño se ha tomado pensando en un mobiliario a medida y superficies continuas y sin juntas. Todo ello contribuye a un espacio donde estética y practicidad se encuentran en perfecta armonía.
Uno de los grandes aciertos de esta cocina fue la colaboración estrecha con los propietarios, quienes compartían con el estudio una misma visión sobre materiales, líneas depuradas y una paleta cromática serena. El resultado es una propuesta minimalista que renuncia a lo superfluo y apuesta por la durabilidad, la coherencia visual y la máxima calidad en la ejecución.
El roble natural aporta textura y calidez a los frentes lisos, mientras que HIMACS, utilizado en la encimera, el salpicadero y el fregadero integrado, garantiza resistencia y un acabado impecable. Su tonalidad Alpine White potencia la luminosidad del espacio y enmarca con sutileza los detalles en madera, generando un ambiente ordenado y tranquilo. Más allá de la estética, este material ofrece ventajas técnicas destacables como su fácil mantenimiento, higiene, reparación sencilla y una amplia gama cromática capaz de adaptarse a diferentes estilos.
La atención al detalle es la que distingue un proyecto excepcional de una simple reforma. Esta cocina es, en definitiva, un ejemplo inspirador de cómo la colaboración creativa, el uso inteligente de materiales y un diseño pensado al milímetro pueden transformar el corazón del hogar en un espacio sereno, acogedor y profundamente funcional. Un lugar donde cada elemento, desde la luz hasta la textura, contribuye a hacer de la cocina un escenario para disfrutar tanto de la vida diaria como de los momentos especiales.