Las mejores yogurteras han estado en el mercado durante años, ya que son asequibles, fáciles de usar y ahora más populares que nunca. Los beneficios de los alimentos fermentados para la salud intestinal han sido clave para ello.
Si comes yogur regularmente, vale la pena comprar uno, especialmente si quieres tener más control sobre los edulcorantes, los sabores y la calidad de la leche utilizada.
Puedes hacer este alimento cremoso desde cero en menos de 12 horas y controlar los ingredientes y sabores utilizados. Si eres nuevo en la preparación de yogur en casa, el proceso puede parecer complicado, pero en realidad es fácil, especialmente cuando tienes la mejor yogurtera dedicada.
En el mercado encontrarás varios modelos que se parecen en todos los aspectos, pero solo comparándolos te puedes dar cuenta que no todos son iguales.
Lo que debe tener una buena yogurtera
Para alguien no muy experto, pueden parecer muy parecidas entre sí o diferentes sólo en el diseño. En realidad, es bueno saber que no es así.
Por lo general, una yogurtera de tipo profesional es estéticamente más atractiva, pero sobre todo es superior desde el punto de vista del rendimiento y de sus cualidades estructurales. A continuación, algunas de las diferencias en detalle:
a. Sistema de estabilización
El yogur no es más que leche fermentada gracias a la multiplicación de bacterias especiales. Pero a pesar de la sencillez de la reacción que permite su producción, un ligero movimiento o una vibración del aparato pueden ser suficientes para alterar el proceso de fermentación.
Por tanto, el resultado puede ser deficiente o directamente inutilizable. Para evitar esto, las mejores yogurteras cuentan con dispositivos, capaces de absorber cualquier tipo de temblor o sacudida.
En casi todos los modelos, para garantizar la estabilidad, se adopta la solución más sencilla e inmediata, que es equipar el aparato con bases de goma. Otros modelos también incorporan un soporte base de metal, de tamaño adecuado para el cuerpo del aparato.
b. Temporizador y función de suspensión
Algunas yogurteras más completas están equipadas con una pantalla digital que permite programar el tiempo de preparación o incluso que el aparato se detenga solo cuando finaliza el proceso.
Como los tiempos de fermentación pueden variar según el dispositivo, siempre hay que consultar el manual de instrucciones antes de comenzar a usarla, especialmente si se va a utilizar la función de programación.
Los modelos básicos, por el contrario, no requieren ninguna programación y no están equipados con apagado automático. Por lo tanto, son más fáciles de usar, pero hay que prestarle atención durante la duración del proceso.
c. Materiales
Cada marca presta especial atención a los materiales con los que se elaboran sus yogurteras. En primer lugar, como necesita estar bien asentada a la encimera para garantizar su estabilidad, para su fabricación utilizan un material pesado, que puede ser plástico grueso y resistente o incluso metal.
La tapa suele ser de material transparente para poder ver fácilmente el estado de preparación. Esta tapa tiene una importancia funcional, ya que la fermentación de la leche se produce a una temperatura de 30-40 grados. Si hubiera que levantarla para ver el progreso del yogur, se modificaría esta temperatura en el interior, haciendo que se perdiera el trabajo.
d. Termostato
Los modelos más elaborados de yogurteras suelen estar equipados con un termostato que mantiene la temperatura interior regular y constante durante la preparación. Incluso con algunas de las mejores yogurteras también es posible preparar tipos de quesos frescos o postres, por lo que el termostato es un accesorio muy útil .
e. Dimensiones
Las dimensiones de una máquina para hacer yogur varían según su capacidad y será útil tener esto en cuenta al elegir el modelo. En general, los modelos con mayor rendimiento tienen una capacidad que permite producir 1 kg de yogur en cada proceso.
La mayoría de los modelos del mercado están equipados con tarros reutilizables, de entre 150 y 200 gramos. Las tapas van herméticamente cerradas y se puede indicar información útil sobre el contenido como sabor, peso, fecha de elaboración o fecha de caducidad.
Existen otros modelos que incluyen una sola jarra grande cuyo contenido se puede verter en tarros del tamaño deseado. Pero siempre hay que tener en cuenta que el yogur casero es un producto perecedero y debe consumirse en el tiempo de 8 a 10 días, ya que no contiene conservantes como los productos industriales.
En este artículo hemos recopilado las que consideramos las mejores yogurteras. Las hemos clasificado según su rango de precios, desde los más caros hasta los más baratos.
Las mejores yogurteras que puedes considerar para tu cocina
Cómo obtener unos resultados óptimos
Hay una pequeña observación sobre su eficiencia. Puede suceder que en el primer uso el resultado no cubra completamente tus expectativas. Como cualquier dispositivo electrónico, incluso una yogurtera perfectamente diseñada y técnicamente fabricada tiene sus propias opciones de funcionamiento.
Lo mejor es cambiar algo cada vez que prepares el yogur casero para obtener el que más te guste. Cambia el tipo de leche utilizada, los tiempos o los ingredientes adicionales hasta que tengas el resultado perfecto para ti.
Cómo limpiar la yogurtera
Hay unos pequeños trucos que serán suficientes para limpiar a fondo tu pequeño electrodoméstico:
- Limpiar la base con un paño suave humedecido con agua y bien escurrido, o una esponja no abrasiva, evitando los detergentes químicos.
- Lavar los frascos a mano o en el lavavajillas según las instrucciones lo permiten.
- También limpiar siempre las tapas después de cada uso manualmente, no en el lavavajillas.
- Si se ha usado detergente además del agua, enjuagar cuidadosamente todas las partes de su yogurtera y secarlas bien antes de guardarlas. De esa manera se evita la formación de olores desagradables o moho.
Mientras que las partes de vidrio se pueden lavar con agua caliente, para las partes de plástico es preferible usar únicamente agua tibia. Especial cuidado se debe tener al limpiar las tapas y las roscas porque podrían deformarse.
Por último, nunca poner en contacto con el agua ni sumergir las partes de la yogurtera que contienen circuitos eléctricos.